Hay muchas maneras en las que se puede crear el desamor:

• En el vientre materno: no haber sido aceptado o haber sido rechazado por la madre o el padre

• En la infancia: maltrato, abandono, indiferencia, ausencia, falta de muestras de afecto, abuso.

• En la adolescencia:  No haberse sentido acogido por pares o grupos de amigos

• En la primera relación sexual:  No haberse sentido amado en la primera experiencia sexual.

• En la vida afectiva: No sentir que se atrae pareja, o atraer parejas que no demuestran afecto o compromiso.    Estar en una relación de pareja donde existe la indiferencia, falta de muestras de cariño, infidelidad, maltrato verbal, no verbal o incluso físico, pasivo agresión.  

• Duelo afectivo: Una o varias rupturas dolorosas.

• En la familia:   No sentir afecto, reconocimiento, acompañamiento de padres, hermanos.

• En la vida social:  No sentirse perteneciente a un grupo.

• Y muchas más.

 
El desamor genera creencias de no sentirse amado, reconocido, merecedor.  La persona siente un vacío, que muchas veces trata de llenar buscando maneras de recibir afecto, entonces se vuelven complacientes, cuidadores, salvadores, obedientes para ganar amor de parejas, amigos, familia, compañeros de trabajo, etc..  Con respeto escribo esto:  es como un perrito callejero que se acerca con las orejitas abajo, el rabo entre las piernas buscando que le quieran, por lo general algunos se enternecen, pero otros dicen “¡chite perro!”.     
Hay quienes por el contrario, se resignaron al desamor, y como mecanismo, esconden su corazón detrás de una coraza. Entonces se muestran fuertes, autosuficientes, y con la necesidad de llevar el control, por lo que pueden relacionarse, pero no abren el corazón.
Muchos, pueden huirle a las relaciones, o quienes sí se relacionen con parejas, amigos, etc.  Pero por el desamor que está muy adentro,  le hace creer “esa persona no me va a amar, y se va a ir”, deciden sabotear las relaciones, aunque sean adecuadas, y ser quienes terminan, antes de que le dejen.
 
Cuando hay desamor existe dolor interno, sea que la persona sea consciente de eso o no.  Y genera en muchos sensación de soledad, tristeza, como que no tienen un lugar o pertenecen realmente, y sobre todo una gran baja de energía. También se manifiesta en el cuerpo con malestares o diferentes enfermedades.
 
Por el contrario, cuando aliviamos y liberamos el desamor, podemos dar espacio a la entrada de la energía del amor.  De igual manera, podemos quitar la coraza y permitimos que el corazón vibre e irradie el gran poder del amor, lo que nos llena, nos hace sentir más plenos y felices, y comprendemos que somos importantes, únicos, maravillosos, y que no hay que comprar afecto.   También quita los miedos al abandono, por lo que podemos confiar y entregarnos dando y recibiendo afecto de manera más equilibrada.   Cuando el amor vibra, atraes personas bonitas a tu vida.
 
Todo comienza con uno mismo, mirando esas fuentes de desamor, para dejarlas ir. Tus experiencias no te definen.
El amor es natural, está en ti; es algo divino y poderoso.  También hay fuentes energéticas y espirituales que te llenan de amor.   El amor sana, te da seguridad, te sientes merecedor, confías, fluyes mejor en la vida y se ha comprobado que es magnético, atrae personas bonitas y mejores situaciones.
 
Hay quienes creen que es mejor tener el corazón escondido, creen que si permiten que el amor salga (y reducir un poco la razón), pueden ser vulnerables y sufrir.  Esta es una idea falsa, lo cierto es que la verdadera energía del amor es poderosa, te llena de autoestima, dignidad, sabiduría, y fuerza.  
 
Después de toda esta explicación, quiero animarte a participar en el taller del 27 de agosto en Bogotá, en la que verás tus fuentes del desamor, para liberarlas.  Y verás la energía del amor, lo tomarás, sentirás e integrarás.
 

Información:
Sábado 27 de agosto de 7:30AM a 2:30PM
Valor: $55.000
Lugar: Cedritos Cra 11 a # 144 - 30 Salón social  

 
Inscripciones:
WhatsApp 322601129
 
Realiza:
Ingrid Gómez